Como anticipé en mis anteriores entradas sobre las primarias de UPyD en Madrid, voy a dar mi opinión sobre los candidatos que se presentan. Espero que nadie se moleste, trataré de ser lo más respetuoso posible. Para mí, todos tienen un gran mérito por haberse presentado y haber salido a la palestra. Reconozco que yo no habría sido capaz. Habría salido huyendo a la primera pregunta.
Mi opinión se basa en lo poco que puede ver de cada uno de ellos en el acto de presentación, opinión que puede cambiar a lo largo de la campaña. Quiero que UPyD tenga los mejores candidatos y votaré a los que me parezca que mejor pueden servir al interés de UPyD; que es sacar la mayor representación posible en próximas elecciones que se celebren en Madrid.
Y una cosa quiero dejar clara, gane quien gane; trabajaré con el mismo entusiasmo con el que trabajé para que Rosa Díez o Sosa Wagner llegasen a las instituciones.
Luis Baeza-Rojano.
Me gustó mucho su entusiasmo. Traía la lección bien aprendida de casa. Me causó buen impresión que repitiese varias veces que él sería la cara de UPyD, pero que el programa lo elaboraríamos entre todos los afiliados y que se apoyaría en los grupos de trabajo. Pero a la vez me quedaron dudas de cómo respondería ante preguntas complicadas durante la campaña electoral, sin poder consultar a los grupos de trabajo.
Luis de Velasco.
Tiene una preparación impresionante. Su experiencia política puede ser de gran ayuda a la hora de lidiar con los candidatos de otros partidos y con la prensa (si es que nos hacen caso esta vez). Respondió a las preguntas de forma clara y concisa. Me gusto su no-lema; “Luís sólo no puede nada, pero con los afiliados sí”. Creo que no se le puede poner ningún pero a la candidatura de Luis de Velasco.
Javier García Nuñez.
Su experiencia política también puede ser de mucha ayuda al partido. El discurso que dio en el acto de presentación fue bastante directo y no tiene pelos en la lengua. Me gustó su sinceridad. Pero para mí su dimisión como coordinador de Madrid y su posterior postulación como candidato a estas primarias me hacen albergar dudas. No pongo en duda los motivos de su dimisión, pero no entiendo muy bien como si cesó de sus funciones como coordinador, puede presentarse a las primarias
Juan Manuel Martín.
Creo que puede ser un buen candidato. Su experiencia política y sindical puede ser de gran ayuda para desenvolverse en las “turbulentas” aguas de política madrileña. Quizás no estuvo tan desenvuelto en las respuestas como otros candidatos, pero me pareció una persona sencilla que puede llegar a conectar con la gente. Pienso que hay que tenerle en cuenta en estas primarias, conozco a más de uno que le causó buena impresión.
David Martín.
Me gustó que apostara por la ciencia y la tecnología para cambiar el hecho de que la primera industria del país sea el turismo. Pero en el resto de su discurso estuvo un tanto despistado. Se puso a enumerar una serie de medidas que tomaría si fuese elegido, olvidando que el programa electoral (y las propuestas contenidas en él) lo elabora el partido y no el candidato.
Con esto acabo con los candidatos a la Comunidad de Madrid. En una entrada posterior daré mi opinión sobre los candidatos al ayuntamiento.
Nos leemos
12 comentarios:
Ciudadano ¿Porqué estaré de acuerdo con tu análisis, con algún matiz? ¿Porqué nos conocemos personalmente?... No. Porque utilizamos (ambos) el sentido común... y nuestras percepciones personales. Lo que está claro es que tenemos que elegir al mejor candidato para este proyecto que es el de todos, y una vez, los afiliados lo hayamos elegido... apoyarlo al 100% para que UPyD ocupe el lugar que le corresponde para defender al ciudadano, y el mensaje del Partido. Saludos.
Buen análisis, Ciudadano. A mí también me pareció que cada uno de los candidatos tenía una parte positiva, más o menos las que tú dices. Yo tengo un favorito, Luis de Velasco, que me parece el mejor preparado, si bien aún le falta conectar un poco con el público, como si no se lo terminara de creer. En cualquier caso, tanto si gana él como si es algún otro, el verdadero trabajo lo tendremos después, como bien dice el sabio Paseante.
Paseante, todos tendríamos que dejar llevarnos por nuestro sentido común al elegir al candidato. Y olvidarnos de otras cuestiones.
Alex, parece que Luis de Velasco es el gran favorito. A ver cómo evolucionan las cosas en el resto de actos de estas primarias.
Nos leemos
Muchas gracias por el análisis, solo quería hacer una reflexión sobre eso de que "el programa electoral (y las propuestas contenidas en él) lo elabora el partido y no el candidato". Hombre, yo creo que ya que se hace el esfuerzo de aportar democracia interna al funcionamiento del partido, habrá que sacarle provecho. Si el candidato se moja (cosa que yo particularmente agradezco) y la gente le vota... habrá que tenerle en cuenta a la hora de hacer el programa electoral. De hecho, entiendo que lo ideal es que sea el partido el que ayude al candidato a preparar el programa electoral, ya que al fin y al cabo él tendrá que defenderlo frente a los ciudadanos. Si no, ¿Qué estamos votando?... ¿Una cara bonita?
¿Pero cómo va el partido a ayudar al candidato a preparar el programa? ¿Entonces, si el candidato elegido es uno u otro el programa debería ser diferente? No me parece que eso tenga mucho sentido. No se vota a una cara bonita sino a alguien con una trayectoria ética e intelectual y una capacidad de trabajo demostrada, que es quien va a defender el programa del partido.
Completamente de acuerdo con alexroa. Además pienso que todos los que estamos en UPyD lo estamos por su ideario. El programa se basará en ese ideario y, por lo tanto, el programa tendrá que ser en gran parte el del candidato.
Se busca a la persona que mejor pueda defender ese ideario delante de los ciudadanos.
Nos leemos.
Muy buen análisis. El rpograma lo hace el partido, no el candidato; las ideas personales sólo son eso. A mi me gustó Juan manuel martín y Luis baeza. García Nuñez, que ha dimitido, no se como va a llevar el programa (¿por algo dimitiría?) y Luis de Velasco... no sé, me preocupa decir que regeneramos la política y los candidatos son reenganchados con pasado político, y no dudo de su valia
Las ideas personales son solo ideas personales, hasta que las respalda (en este caso votando) la mayoría de un colectivo.
"todos los que estamos en UPyD lo estamos por su ideario" precisamente por eso, el candidato elegido y todas sus ideas y proyectos estarán en consonancia con ese ideario. No hay por qué tener miedo.
"¿Entonces, si el candidato elegido es uno u otro el programa debería ser diferente?" ¿Por qué no? El programa electoral de un ayuntamiento es algo muy concreto, creo que caben muchos programas electorales diferentes para Madrid dentro del ideario de UPyD. Los que tienen la última palabra son los afiliados con su voto. No hay por qué tener miedo.
"¿Pero cómo va el partido a ayudar al candidato a preparar el programa?" Pues sentándose los responsables en la misma mesa a pensar sobre lo que han votado los afiliados, y qué es lo mejor para los ciudadanos madrileños. No es fácil, pero suena bien... ¿No?
Pero como vamos a presentar de candidato a la Comunidad Autónoma a un personaje que se presentó enlas últimas elecciones generales por Ciutadans,en la candidatura de Madrid ,disputando el espacio electoral a UPyD? Eso no es transfuguismo.Eso es estar de objeto subastable en una tómbola instantánea.No tenía nadie mejor la dirección? En cualquier partido,siempre que el aparato nombra a alguien a dedo la acaba cagando.b
El comentario de Álvaro ha sido suprimido por hacer publicidad sin tener que ver con el tema.
Nos leemos
Anónimo 13-oct 01:12 Creo que que casi todo el mundo merece una segunda oportunidad y la experiencia de Luis de Velasco nos puede venir muy bien.
TaC Entiendo lo que dices, pero no lo comparto. El partido es el que tiene que tener el programa y candidato debe difundirlo.
Anónimo 13-oct 16:50 No creo que haya problema porque un afiliado haya sido antes de otro partido. En UPyD hay ex-C's, ex-PP, ex-PSOE y ex-IU.
Nos leemos.
PD Agradecería una firma al final del comentario de los anónimos, aunque sólo sea un nombre. Por lo menos para poder distingurilos.
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