Últimamente han venido apareciendo en los medios una serie de noticias relacionadas con UPyD que no dejan a esta formación en muy buen lugar. Suele ser la tónica general que en los medios de comunicación sólo aparezcan las noticias relacionadas con UPyD que pueden dar una imagen negativa de este partido. Muy pocas veces se pueden ver noticias positivas sobre los aciertos de la formación (que los hay y muchos). Tampoco es normal encontrar información sobre las actividades del partido como puedan ser conferencias, ruedas de prensa o actos en la calle.
Se airean con bastante facilidad las distensiones internas y las salidas con portazo de miembros del partido. Mientras que por el contrario nada se dice sobre el gran crecimiento de UPyD en el último año. De Diciembre de 2009 a Diciembre de 2010 se han producido muchas más altas de afiliación que bajas. El último caso de este tipo es el de la publicitada salida del excoordinador de UPyD en Madrid, Javier García Nuñez. Cuando curiosamente no había habido casi noticias sobre él, hasta que decidió marcharse del partido y cargar contra Rosa Díez.
Además las últimas encuestas publicadas han empezado a rebajar la intención de voto de UPyD. Cuando se vio que era imposible que UPyD no entrara en las instituciones madrileñas si todas las encuestas nacionales daban a este partido una intención de voto superior al 4%; entonces todas las nuevas encuestas publicadas a nivel nacional comenzaron a dar intenciones por debajo del 2%.
Sin caer en un victimismo excesivo, podría decirse que todo responde a una campaña interesada para hacer ver a los madrileños que votar a UPyD es tirar el voto a la basura. Esta campaña estaría orquestada por la derecha madrileña que ha visto peligrar la mayoría absoluta del PP y quiere asegurarse de que Esperanza Aguirre repite como presidenta de la Comunidad de Madrid sin depender de apoyos por parte de otras fuerza políticas. Pretenden presentar a UPyD como un partido en retroceso, débil y dividido internamente. Una formación a la que, así lo demostrarían las encuestas, los ciudadanos estarían retirando su apoyo. Nada más lejos de la realidad.
UPyD no es un partido en retroceso, sigue creciendo. Aunque se han producido bajas, las altas de afiliación las superan enormemente.
UPyD no es un partido débil, está más fuerte que nunca. Para los últimos actos en la calle se han reunido más afiliados que nunca. Y el acto de presentación de candidatos hizo que un teatro con aforo para más de 800 personas se quedará pequeño.
UPyD no es un partido dividido, al contrario continúa muy cohesionado. Los afiliados están comprometidos en llevar a sus candidatos a las instituciones. Aunque con sonoras excepciones, los perdedores de las elecciones primaras se han puesto inmediatamente a disposición de los ganadores.
UPyD no es partido que esté perdiendo el respaldo de los ciudadanos, es considerado cada vez más como una opción factible de voto. Las encuestas de los medios de comunicación pueden responder a los intereses creados que tenga el medio. Los resultados de antes podrían estar inflados y los de ahora rebajados en virtud de dichos intereses. Sin embargo, el CIS sigue mostrando un aumento en la intención de voto de UPyD y su portavoz – Rosa Díez – sigue estando entre los políticos más valorados.
Nos leemos.