18 septiembre 2010

La huelga

Como todos bien sabemos, en menos de 2 semanas hay convocada una huelga general en España. En los últimos días hemos asistido a las ocurrencias de los sindicatos para mantener la información sobre el paro en primera plana. Ocurrencias como la petición de que los abuelos no cuiden a sus nietos ese día o los ridículos videos de la UGT. Más o menos todo el mundo comenta lo que va a hacer ese día y especula con el seguimiento que va a tener la convocatoria.

Hablando con la gente que me rodea (compañeros de trabajo, familiares y amigos) el pensamiento mayoritario es de no secundar la huelga. No es que estén a favor de la reforma realizada por el Gobierno, es que no se sienten nada representados por los sindicatos convocantes. Los mismos sindicatos que han permanecido impasibles ante las ineficaces medias contra la crisis y ante el aumento del paro.


Pero lo que ocurre es que muchos se están planteando cogerse el día de la huelga como día de asuntos personales o día libre disposición. El motivo, el miedo a los mal llamados piquetes informativos. En teoría no debería haber ningún problema, los que quisiesen ejercer su derecho a la huelga, harían huelga y los que quisiesen trabajar, trabajarían. Pero todos sabemos y tenemos abundantes ejemplos de que la teoría no se cumple. Seguramente veremos en los informativos de ese día noticias sobre piquetes violentos o sobre sabotajes en medios de transporte.

En mi caso personal, yo no secundo la huelga general y en principio mi intención es acudir ese día a trabajar como un día normal. Pero el problema es que trabajo en un polígono industrial de las afueras de Madrid. Sé que en huelgas anteriores se han colocado allí piquetes que han impedido a la gente llegar a su puesto de trabajo. Normalmente acudo a trabajar en mi coche, pero no quiero arriesgarme a que me lo dañen. Así que en principio intentaré llegar en transporte público, en concreto en cercanías. Aunque también estoy planteándome cogerme ese día, quedarme en casa y quitarme de problemas.

Me gustaría que el 29-S transcurriese con normalidad y que cada uno hiciese lo que considerase mejor, de acuerdo a sus derechos.

Nos leemos.

1 comentarios:

Unknown dijo...

La democracia, querido amigo, consiste en respetar el derecho de unos para secundar la huelga... y el de otros para no hacerlo. Espero que tanto unos como otros seamos democratas y respetemos a los demas. Por cierto, ya hablaremos tu y yo de pancartas. Un abrazo