23 octubre 2008

El terrorismo de ETA y el cine español.

Hoy voy a escribir sobre un tema que me toca muy de cerca y que me lleva a reflexiones muy personales. Pero para eso tengo un blog personal. El tema en cuestión es la relación entre el terrorismo de ETA y el cine español. Me lo ha recordado un artículo que he leído en la edición digital de “El País “.

Me toca muy de cerca porque hace años, siendo chaval, los malnacidos terroristas de ETA no tuvieron otra idea que luchar por liberar al ¿oprimido? pueblo vasco asesinando a mi abuelo, idea que llevaron a cabo.

Yo no recuerdo las películas que habla el artículo que durante la transición se posicionaban a favor del terrorismo etarra. Sólo sé que desde que soy un poco más mayor, recuerdo muy pocas películas sobre el tema.

Siempre me ha extrañado que un cine que dice que no tiene presupuesto para hacer películas comerciales como sus odiados yanquis. Pero que dice hacer películas con trasfondo social, haya dejado prácticamente de lado un tema que siempre ocupaba uno de los primeros puestos entre las preocupaciones de los españoles, según las encuestas del CIS. Se han hecho películas sobre el paro, sobre la inmigración, sobre la violencia machista, etc … pero muy pocas sobre la barbarie del terrorismo etarra y sus tapaderas políticas.

Menos son aún las películas que pintan a los asesinos como tales, que hablan de las víctimas. Normalmente este tipo de películas, son películas menores, con poca publicidad. Muchas veces documentales, con actores y directores poco conocidos. Rodadas con pocos medios, pero con mucha valentía.

Con directores más conocidos y con mayor publicidad, han ido apareciendo películas que intentan hablar del terrorismo etarra desde la distancia, sin pronunciarse sobre su maldad o bondad. Como he leído en algún sitio, el hecho de que esos terroristas besen a sus novias y vayan a comer con sus padres no los hace singulares. Su singularidad es que se dedican a asesinar, extorsionar y secuestrar a gente. Un ejemplo de este tipo de películas es, la recientemente estrenada “Tiro en la cabeza”.

No me imagino yo a esos mismos directores y actores rodando una película sobre la Guerra Civil en la dibujen un franquista desde lejos, pintándolo como una persona normal que cuidaba de sus hijos y tomaba cañas con los amigos.

Todavía recuerdo con decepción aquella gala de los premiso Goya posterior a la del famoso “No a la guerra”, en la que la AVT se apostó en las afueras del lugar donde se celebraba la entrega de premios. Estaba lloviendo y pretendían entregar unas pegatinas a los actores y directores y que éstos expresaran claramente su rechazo a ETA y su apoyo a las víctimas. Rechazo y apoyo que, por supuesto, no se produjeron. Claro que no tenían porque que hacerlo, pero la decepción fue profunda. Desde entonces he visto muy poco cine español porque creo que no me representa.

Siempre he creído que en el déficit de películas españolas sobre ETA, había un poco de cobardía y otro poco de connivencia. Antes pensaba que había mucho de lo primero y un poco de lo segundo. Pero desde hace un tiempo estoy empezando a pesar que puede que deba cambiar las proporciones. Puede que no sea justo, que no sea del todo cierto, pero así lo siento.
Madrid, 23 de octubre de 2008.

6 comentarios:

Apostata dijo...

Estimado Ciudadano Quien.

He sentido cierto escalofrío al saber que tu abuelo fue asesinado por ETA. No puedo imaginar cuantos años de prisión y de repudio colectivo deberían sufrir estos individuos para pagar semejante deuda, pero estoy convencido que no tendrían suficiente con los años que les queden de vida.

Respecto a lo que dices en tu entrada, me ha hecho recordar una de las escenas de cine que más me ha impactado y más me ha hecho pensar en los últimos años. La película en concreto era “El Hundimiento”, en la que se narraban las últimas horas en el bunker de Hitler. Si la has visto, recordarás la parte en la que la familia Goebbels convive entrañablemente en una habitación del bunker, entre lecturas de cuentos, tiernas caricias, y sonrisas de “tío Adolf”, como al parecer le llamaban. Resulta estremecedora la determinación moral de su madre que por un lado trata a sus hijos como una mujer firme pero cariñosa y responsable, pero que por otro decide privarlos de la existencia para que “no se críen en un mundo sin nacional-socialismo”. El contraste entre la familiaridad afectuosa de los protagonistas, incluido Adolf Hitler, y la absoluta crueldad y falta de humanidad con la que habían conducido a su pueblo en particular y al mundo en general a la mayor carnicería de los últimos siglos, es espeluznante, y hace reflexionar sobre el funcionamiento de esa doble moral capaz de la mayor ternura con quienes forman parte de nuestro mundo más íntimo, pero inflexible con aquellos a los que por sus ideas, por su raza o por su nacionalidad consideramos globalmente como nuestros enemigos, aunque ni siquiera nos hayamos molestado en conocerlos.

Si alguien tuviera verdadero interés artístico en retratar la psicología de un etarra (la literatura y el cine lo resisten todo) debería plasmar esta misma imagen en la pantalla, explicando la incongruencia de que un individuo trate de mantener intacto el universo de sus afectos humanos y particulares, cuando vive inmerso en la brutalidad de arrebatar la vida a otros seres humanos. Porque en ese contraste lo “cotidiano” del terrorista es sólo una falacia frente a la monstruosidad de sus crímenes, un ejemplo absoluto de perturbación psicopática de alguien a quien el fanatismo le ha privado de la necesaria empatía con sus semejantes. Y partiendo de esta miserable “enfermedad social” ¿Qué patria, que pueblo o que familia puede reivindicar como legítima un individuo?

Un saludo, amigo.

Kobol dijo...

@Ciudadano Quien

Creo que eres un poco duro al decir que crees que existe connivencia aunque te comprendo pq lo dices.

Yo creo que es simplemente cobardía pura y dura. A nadie se le puede pedir que sea un héroe y la mayoría del artisteo español así lo ha decidido en el tema de ETA.

Lo lamentable es verles pregonar por causas y víctimas alejadas miles de kilómetros y que sean incapaces de dar un paso al frente por sus vecinos de al lado.

Saludos!

Ciudadano Quien dijo...

Apostata,
si que he visto la película y es verdad que esa es una de las escenas más impactantes de la película. Unos padres amantes y protectores que son capaces de la mayor de las atrocidades con sus hijos.

Lord Kobol.
quizás la palabra connivencia sea muy fuerte, pero es que encuentro pocas explicaciones más. Ver como nuestros "artistas" denuncian falta de libertad e injusticas en lejanos lugares y no tienen tiempo de fijarse en un lugar cercano en que sus propios compatriotas sufren esa falta de libertad, sufren la injustica y mueren asesinados.

Si eres un cobarde y no te atreves a denunciar una cosa, pues simplemente no tratas del tema. Pero es que en muchos casos hacen películas situándose en la equidistancia entre asesisnos y asesinados. Y no sé yo si eso es por cobardía.

Es como la complacencia de muchos de ellos con la dictadura cubana. Pero eso merecería una reflexión aparte.

Saludos a los dos.

Anónimo dijo...

Sobre ETA, recuerdo que si se hizo una, el protagonista era 'LOBO' y no se si también el titulo de la peli. Representa el final de la dictadura franquista.... la encerrona a ETA, mediante un topo llamado LOBO, el protagonista es el mismo de TESIS.

No recuerdo ninguna más, que se haya 'hecho oficial' y puesta hasta en la TV, de eso hace muchos años.

jota dijo...

Kobol, hay una mezcla de connivencia y cobardía, no me cabe duda. Por lo demás, Ciudadano Quien, mi sentido pesar por el asesinato de tu abuelo.

Un abrazo fuerte.

Ciudadano Quien dijo...

Muchas gracias Javier.

Nos leemos.