Ayer tuvo lugar en el Congreso de los Diputados un agrio debate (si es que se puede llamar debate a una discusión en la que sólo uno de los participantes aporta argumentos) a cuenta de la intervención de Rosa Díez sobre proposición de ley contra la discriminación lingüística. Discriminación que, aunque algunos lo nieguen, existe.
Según la Real Academia de la Lengua, discriminar es: “Seleccionar excluyendo. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc”.
Por lo tanto, yo entiendo que multar por roturar un comercio en castellano, dificultar e impedir que un niño sea educado en su lengua materna, valorar el uso de la lengua co-oficial por encima de los conocimientos médicos para optar a un puesto de facultativo, escribir la información pública sólo en la lengua local, todo eso es discriminar.
El PP, esta vez sí, apoyó la proposición. Aunque esto debe haber dejado un poco despistados a algunos de los líderes regionales populares y a sus votantes. Porque no hay que olvidar la parte de culpa que tiene el PP en la discriminación lingüística en lugares como Galicia, Valencia y Baleares.
De los nacionalistas no se podía esperar otra cosa que negación de la evidencia e insultos. Sin aportar ningún tipo de idea o argumento. Ellos con llamar facha y evocar el espíritu del centralismo español lo tienen todo resuelto de cara a sus votantes.
La actitud del PSOE por su parte, ya deja de sorprender. Otra vez se pusieron de parte de los nacionalismos negando el problema. Pero claro como lo van a admitir, si ellos mismos son parte del problema en Cataluña y Baleares y lo fueron en Galicia hasta que perdieron las últimas elecciones.
Además, ahora hasta copian parte de los argumentos (argumento es decir mucho) de los nacionalistas con frases como: “no queremos mantener prácticas de la concepción imperial de España".
Varias discusiones he tenido con votantes socialistas madrileños, gentes de izquierda a los que yo recriminaba su confianza puesta en el PSOE por estos temas. Una de las contestaciones más escuchadas es que ellos votan en Madrid y que no son responsables de lo que sucede en otras Comunidades Autónomas. Que están en desacuerdo con las políticas en esos lugares, pero que ellos votan al PSOE en Madrid.
Y no consigo convencerles de que apoyando al PSOE aquí en las Generales, están contribuyendo a que el problema persista. Porque el PSOE necesitará el apoyo de los nacionalistas en el Congreso y eso hará que mantengan políticas cercanas a los nacionalistas en esas Comunidades Autónomas.
Pero ahora parte del argumento que defienden se viene abajo, porque ha sido con sus votos, con los votos al PSOE en Madrid, con los que se ha ido en contra de una ley que pretendía solucionar la discriminación lingüística. Discriminación a la que todos ellos se oponen.
Aquí se puede encontrar la intervención entera de Rosa Díez:
http://www.libertaddigital.com/fotos/noticias/rosa-diez-intervencion-integra-170309.pdf
Y aquí la proposición de ley de UPyD:
http://www.upyd.es/fckupload/file/proyectos%20de%20ley/Prop%20L_Org%2008-06-27%20%20%20%20%20%20Dicriminacion%20Linguistica.pdf
Nos leemos.
Madrid, 19 de Marzo de 2009.
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