Política Municipal.

Hace unos pocos días perdí mi virginidad municipal, por decirlo de alguna manera. Acudí a mi primer pleno en la Junta Municipal de un distrito de Madrid. De un lado estaban los vocales del Partido Popular y de otro los del Partido Socialista y de Izquierda Unida. Dejando en medio al concejal presidente y a los secretarios.

La primera impresión que me llevé es que se trasladan a pequeña escala alguno de los males de la política nacional. Por ejemplo desde mi punto de vista hay muy poco debate. Se habla sobre el mismo tema, pero no se contesta a las interpelaciones del contrario. Cada uno aporta sus datos, sus cifras, pero prácticamente no rebaten los argumentos de los demás.

Mucho habría que decir de estas guerras de cifras. En el pleno tanto PP como PSOE las utilizaron. Seguramente todas las cifras serían reales, pero cada partido utilizaba las que les convenían para sus intereses y obviaban las que les perjudicaban.

Eso sí, comprobé que en las Juntas Municipales hay mucha más educación que en el Congreso de los Diputados en el último debate de sobre el Estado de la Nación. Aquí, desde los asientos de cada partido no se jaleaban las interpretaciones propias ni se abucheaban las ajenas. Y aunque el tono se elevó en algunos momentos, había muchísimo respeto a las intervenciones de los demás.

También pude distinguir a varios políticos profesionales tanto en el PP como en el PSOE. Además de los vocales de los distintos partidos políticos, en el salón donde se llevó a cabo el pleno, había también algo de público (entre el que nos encontrábamos los miembros de UPyD). Pues bien, algunos de los vocales parecían eso, políticos profesionales, porque más que dirigirse a los otros vocales, giraban la cara y se dirigían al público presente soltando pequeños mítines.

Otra cosa que pude constatar fue el seguidismo que IU hace de la política del PSOE. Votaron a favor de todas y cada una de las propuestas realizadas por los vocales del PSOE y en contra de prácticamente todas las presentadas por el PP.

Pero lo peor de todo fue que pude comprobar de primera mano lo pernicioso de las mayorías absolutas. El Partido Popular tiene todo el poder en las Junta Municipales de Madrid, se aprueba siempre lo que ellos proponen y ellos pueden vetar todas las propuestas que los otros grupos políticos hacen. Por lo tanto no hace falta mucho debate, se aprueba lo que quiere el PP y se rechaza lo que no quiere.

Es democrático, el PP tiene mayoría en las Juntas Municipales porque así lo decidieron los madrileños en las últimas elecciones municipales, pero la “ley del rodillo” deja muy poco margen a la acción política.

Por suerte, estoy convencido de ello, las cosas cambiarán dentro de un par de años. UPyD irrumpirá en la política municipal madrileña y conseguirá acabar con las mayorías absolutas del PP en el Ayuntamiento (y por ende en las Juntas Municipales) y en la Comunidad de Madrid. Además con nuestra forma de hacer política, a parte de poder presentar nuestras propias propuestas, apoyaremos las de los otros grupos políticos atendiendo sólo a su idoneidad, independientemente de quien las presente.

Nos leemos.

Madrid, 20 de mayo de 2009.